martes, 28 de octubre de 2008

Anécdotas (4) – Los Espíritus de Puetons.

Hace años (como siempre) varios colegas del GM Gelera decidimos ir a hacer “l’Avenc dels Puetons”, justamente una semana después de que ocurriera un accidente mortal.

Teníamos previsto bajar por la entrada pequeña para fraccionar el primer pozo y al llegar nos encontramos con un electron entre la vegetación que seguramente se dejaron o los del rescate o los mismos colegas que habían ido a hacer la cavidad.

Uno de los componentes de nuestro grupo era el típico cachondo mental que hace un chiste de una mota de polvo y allí empezó con sus gracias a animarnos la velada a costa del pobre accidentado de la semana anterior.

Hay gente que tiene gracia para hacer y decir las cosas, pero hay otros que lo que tienen es una auténtica desgracia para él y para los demás. Este era de esos.

Nos dio una jornada que a más de uno lo hubiera estrangulado con tal de que se callara porque nos puso a todos los nervios de punta. Que si se nos va a aparecer el muerto……. que si lo llevábamos al lado…………….que si patatin………que si patatan. Yo recuerdo que me tocó bajar el primero, a electron, el tramo final del primer pozo y mi colega pues nada dándome la “buya” y teniendo en cuenta la oscuridad y el mal rollo que había a esas alturas en el resto del equipo mis nervios estaban como púas y para acabar de rematarlo, solo faltó que a los 5 metros de bajada…..zaaaaaaaaaas………..se corrió el peldaño hasta que se encontró con el siguiente.

Respiré profundamente mientras me acordaba, no del muerto, si no de la familia del colega graciosillo.

Y así, discurrió la exploración hasta que en la subida a ese mismo pozo, le tocó al colega subir el último y mira por donde el carburero le estaba jugando una mala pasada y se le apagaba continuamente. Ahí es donde, a los demás nos vino una sonrisa diabólica y todos coincidimos en que aquella era nuestra oportunidad de vengarnos del cachondo que nos había fastidiado el día.
El colega se harto de “ajostiar” el carburero y decidió subir al tacto (vamos a oscuras). En la repisa en que estábamos, había una ramilla vegetal que habría llegado allí desde el exterior y claro, era un tema de puntería pero nos decidimos a lanzarla paralela a por donde pasaba el electron.

Los espíritus estaban en ese momento con nosotros y quisieron que la rama pasase acariciando la cara del colega, el cual, y después de un alarido, batió el record de velocidad de subida de los 20 mts. electron. Mientras el hombre, pálido, con el corazón que se le salía del pecho nos miraba atónito, los demás nos revolcábamos en el suelo de dolor de tripa de tanta risa. No voy a poner aquí, los piropos que nos dedicó aunque os los podéis imaginar. Una vez pasada la gresca, y mientras enmudeció para siempre nuestro colega a los demás nos quedó una cara risueña de haber recibido algo así como “la bendición justiciera”.

Ciertamente a mí en ese tramo me ha pasado siempre algo y ahora que recuerdo y ya con las técnicas actuales, en una salida post cursillo y bajando la rampa que une los 2 pozos, alguien delante mío gritó “piedraaaaaaaaaaaaaaaa” yo me acurruqué como las tortugas mientras oía rebotar la piedra en dirección hacia mí. De súbito noté un impacto en la muñeca y la piedra es que ni siquiera la vi.

Me toque la parte impactada y vi que no me dolía, pero ……. horror …………. el reloj estaba “descuajaringao” y completamente destrozado. Continué el ascenso lamentando la perdida material y mi fortuna en la parte física …………… mientras me acordaba de los parientes del que gritó lo de “piedraaaaaaaaaaaaaaa”.

1 comentario:

jordi dijo...

Pues al menos aviso x lo de la piedra porque hace 2 findes fuimos al emili savate lleve a un amigo del barrio para iniciar y nos encontremos como 3 o 4 grupos cuando subi yo x mi cuerda me cae plafffffff el otro grupo solo tenia un juego de yumars y los iva pasado tirandolos x la sima yo me enfade muchisimo cuando sali les conte las cuarenta y que fuesen con cuidado que los yumars no se tiran que provocan microfisuras y tal Jordi Coma